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Muchos cambios en el cuerpo humano están influidos por las hormonas. El estado de la piel no es una excepción, porque el trasfondo hormonal afecta a la actividad de las glándulas sebáceas. Los recién nacidos suelen tener miliums -puntos blancos- precisamente en el contexto de una mayor secreción de sebo asociada a la reestructuración hormonal del organismo. A los 6 meses, la actividad de las glándulas sebáceas disminuye y estos problemas desaparecen antes de la pubertad.

El inicio de la adolescencia va acompañado de constantes cambios en el fondo hormonal. A qué edad ocurrirá y qué consecuencias tendrá – es imposible predecirlo. Depende tanto de factores hereditarios como de características individuales del organismo.

La piel, como órgano más grande del cuerpo, experimenta serios cambios. La mayoría de los chicos y chicas jóvenes de 15 a 19 años sufren acné de uno u otro grado de gravedad.

Hormonas que afectan al organismo

Progesterona – regula el sueño, la inmunidad y la función cerebral

  • Estrógenos: favorecen la producción de colágeno, responsable de la elasticidad y la firmeza;
  • Andrógenos – regulan las glándulas sebáceas y el crecimiento del cabello;
  • Dehidroepiandrosterona, DHEA – protege contra el estrés oxidativo, que desempeña un papel importante en la prevención del envejecimiento;
  • Somatotropina – hormona del crecimiento humano, mantiene la elasticidad muscular.

Las hormonas masculinas, conocidas como andrógenos, son hormonas endocrinas y entran directamente en el torrente sanguíneo. Estimulan la actividad de las glándulas sebáceas porque bioquímicamente hacen que se produzca más sebo (sebo). Aunque los andrógenos son hormonas «masculinas», las mujeres también las tienen, pero no en tales cantidades.

Gran parte de los andrógenos circulantes son producidos por las glándulas suprarrenales y los testículos (en los hombres) o los ovarios (en las mujeres). La mayoría de los andrógenos también se sintetizan a partir de la dehidroepiandrosterona (DHEA). Además de las glándulas sebáceas, otros componentes de la piel sensibles a los andrógenos son los folículos pilosos y las glándulas sudoríparas. Estas estructuras contienen las enzimas necesarias para convertir las hormonas en los potentes andrógenos dihidrotestosterona (DHT) y testosterona. La dihidrotestosterona y la testosterona son los principales andrógenos que interactúan con las glándulas sebáceas. Como los chicos tienen más testosterona, la principal hormona esteroide androgénica, que las chicas, son más propensos al acné durante la adolescencia.

Tanto si la piel se vuelve problemática en la pubertad como si no, los padres deben ayudar a los niños que entran en la pubertad a encontrar los cuidados diarios adecuados. La necesidad de un cuidado regular con productos cosméticos se debe a que con la edad la estructura de la epidermis cambia. La piel de los niños es tan tierna y suave debido a su renovación regular. Las células viejas de la capa externa se exfolian y otras nuevas ocupan rápidamente su lugar. Sin embargo, al entrar en la adolescencia, la capa externa de la epidermis se renueva con menos frecuencia. Esto hace que la piel sea más elástica y densa que antes. Esto aumenta su función de defensa, pero sin una limpieza e hidratación exhaustivas, la acumulación de células muertas puede provocar la obstrucción de los poros y la inflamación.

El cuidado de la piel de los adolescentes suele reducirse a tres etapas principales: limpieza, tonificación e hidratación. La elección de los productos cosméticos debe basarse en las peculiaridades y necesidades de cada caso particular.

LIMPIEZA

Si el agua tibia era suficiente para que un niño pequeño se mantuviera limpio, a partir de los 13 años aproximadamente, la limpieza debe realizarse con un producto especial: gel, espuma, mousse. El jabón común no es adecuado: el entorno alcalino agresivo destruye la película lipídica protectora, lo que puede provocar un aumento de la sensibilidad, sequedad y deshidratación de la piel. Los productos cosméticos especiales suelen tener un pH neutro o próximo a él y gracias a ello tienen un efecto mucho menos irritante.

Bastará con lavarse dos veces al día: por la mañana y por la noche. Por la mañana es necesario limpiar la piel del sebo y el sudor acumulados durante el sueño, y por la noche es importante deshacerse del polvo y la suciedad acumulados durante el día, mezclados con el sebo y la epidermis muerta.

Tipo graso/problemático

Se caracteriza por una producción excesiva de sebo en toda la superficie del rostro. Se caracteriza por un notable brillo graso en la frente, las mejillas, la nariz y la barbilla. Dado que la inflamación está causada en particular por la acumulación de células muertas en la superficie de la piel, los productos de lavado que contengan componentes para la microexfoliación serán los más óptimos.

Los geles y espumas con ácido salicílico, zinc o extracto de corteza de sauce son muy buenos para limpiar los poros y eliminar el exceso de grasa.

Tipo seco

Aunque la gran mayoría de chicos y chicas experimentan un aumento de la grasa de la piel durante la pubertad, algunos pueden tener la piel más seca. Esto ocurre cuando los poros no producen suficiente sebo para protegerse de los efectos negativos de los factores externos. Este tipo se caracteriza por una sensación de tirantez, descamación y falta de brillo.

Para la limpieza hay que elegir geles a base de crema o espumas a base de detergentes suaves. Deben evitarse las espumas agresivas para el lavado, ya que en combinación con el agua del grifo tendrán un efecto secante excesivo y causarán aún más molestias.

Hay que buscar ingredientes hidratantes como la glicerina y el ácido hialurónico.

Tipo mixto

Se trata de una combinación de piel grasa, seca o normal. Para la limpieza en este caso, puedes elegir un producto en función del problema que más moleste al adolescente. Si la principal molestia está causada por brillos o comedones, entonces los productos para el tipo graso son los adecuados para el lavado. Si la sequedad de algunas zonas molesta más que la untuosidad de otras, entonces la limpieza debe ser más suave, hidratando con la ayuda de cosméticos para el tipo seco. Los productos antiinflamatorios a base de detergentes suaves también serán una opción universal. Limpiarán en profundidad, pero al mismo tiempo ayudarán a evitar el exceso de sequedad.

Tipo normal

Los hombres y mujeres jóvenes con el tipo normal pueden ser envidiados, porque no experimentan ningún problema. No les molesta ni el exceso de grasa ni la sequedad. Sin embargo, incluso una piel perfecta necesita limpiarse dos veces al día. Para ello son adecuados los mousses y espumas suaves.

Tonificación

La tonificación es la fase final de la limpieza y la fase preliminar del cuidado básico. El pH fisiológico de la piel cambia hacia alcalino durante el lavado con espuma, y el tónico ayuda a normalizarlo.

Tipo graso/problemático

Estos tónicos y lociones suelen contener alcohol e ingredientes antiinflamatorios: extractos de corteza/hojas de hamamelis (hamamelis), aceite de árbol de té, ácido salicílico (salicylic asid). Todo ello tiene como objetivo limpiar y reducir los poros, así como neutralizar las bacterias causantes del acné.

Tipo seco y normal

Para ellos son más adecuados los tónicos sin alcohol. Su tarea es equilibrar el nivel de pH, restaurar la película hidrolipídica e, idealmente, hidratar adicionalmente.

La presencia de ingredientes calmantes en la composición tendrá un efecto positivo en caso de hipersensibilidad al agua del grifo o a los limpiadores a base de sulfatos.

Tipo combinado (mixto)

En este caso, puedes utilizar varios tónicos a la vez, según las necesidades de cada zona del rostro. Las lociones más agresivas con efecto secante son adecuadas para limpiar y matificar las zonas problemáticas, mientras que los tónicos suaves sin alcohol son adecuados para las zonas secas.

HIDRATACIÓN

Independientemente de los problemas y particularidades de cada caso, la hidratación es una parte esencial de la rutina diaria de belleza. La falta de agua provoca deshidratación. La tarea de una crema hidratante es evitar la pérdida de humedad por evaporación. En el caso de los adolescentes, no es necesario elegir productos diferentes para el cuidado diurno y nocturno, basta con encontrar una buena crema hidratante que se pueda utilizar por la mañana y después de lavarse por la noche.

Pieles grasas, problemáticas y mixtas

Contrariamente a la creencia popular, la piel grasa deshidratada no se vuelve seca, sino que indica una producción de sebo aún más activa. Sólo una hidratación regular ayudará a los poros a equilibrar la producción de sebo y a controlar la aparición de los indeseados brillos grasos.

En caso de aumento de la producción de sebo, los productos de textura ligera -emulsiones, geles-crema, fluidos- son adecuados para la hidratación. Se absorben rápidamente, no obstruyen los poros, no se sienten en la cara, lo que apreciarán especialmente los hombres jóvenes. Además de los ingredientes hidratantes – glicerina, aloe, ácido hialurónico – tales productos pueden contener componentes que ayudan a combatir el acné – zinc (zinc), arcilla (arcilla), ácido salicílico (aicd salicílico).

Tipo seco y normal

La epidermis joven contiene suficiente colágeno y elastina para mantener la firmeza y elasticidad, por lo que no suele requerir una hidratación y nutrición intensivas. La excepción es la presencia de dermatitis atópica u otras enfermedades cutáneas.

En la mayoría de los casos, una crema hidratante multiuso será suficiente para mantener un estado confortable.

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